Nació en la ciudad de Yanama, Departamento de Áncash, Perú, en 1928. El mundo andino fue su casa, a la que siempre regresó.
Su pensamiento se reconoce en el linaje de José Carlos Mariátegui. De inmensa lucidez teórica y analítica, su obra fue tan diversa como impactante y, por momentos, dispersa. Solía decir que no tenía el hábito de la sistematización de la escritura, y que por eso prefería “escribir al viento”. El viento, la metáfora que elegía para expresar su incondicional compromiso con la libertad de pensar y de escribir, tan propia de de los intelectuales cuyas vidas de exilios prolongados, proscripciones y persecuciones, les han impedido mantenerse en un lugar fijo.
Durante muchos años estuvo vinculado a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde fue estudiante y profesor. Renunció definitivamente a ella en 1996, cuando fue intervenida por la dictadura de Alberto Fujimori. En San Marcos mantuvo una activa vida política, por la cual fue perseguido y encarcelado en 1948 y en 1950.
Recordando aquellos años, sostuvo: “La policía me despojó de todos mis papeles de trabajo, que eran muchos, y de toda la escritura que una desolada vigilia de demasiadas horas durante muchos años, había recogido en demasiados, dispares campos. En cada vez me sentí, como si no hubiese hecho nada nunca. Y en un momento de ese mismo 1953, eso sí lo recuerdo con precisión, decidí que no volvería a escribir. Todo lo que yo podía decir, ya estaba escrito y mejor”.
Más tarde, realizó diversos estudios sobre sociología y política y llegó a enseñar en diversas universidades de América Latina y del mundo. Fue investigador de la CEPAL durante su exilio en Chile. Fundó y dirigió la Revista Sociedad y Política en los años 70. Fundó la cátedra «América Latina y la Colonialidad del Poder» en la Universidad Ricardo Palma de Perú. Renunció a establecerse en Estados Unidos, aunque se desempeñó como profesor en el Centro Fernand Braudel de la State University of New York, en Binghamton, fundado por su gran amigo Immanuel Wallerstein.
Sus teorías sobre la idea de raza, colonialidad y eurocentrismo constituyen una línea divisoria en la historia del pensamiento latinoamericano y mundial.
En los años 90, sus textos se reprodujeron vertiginosamente. Fueron traducidos a varias lenguas y divulgados en toda América Latina, África, Asia y Estados Unidos, Canadá y Europa.
Fue un luchador incansable en defensa de la democracia, los derechos humanos y la igualdad. Su obra ha inspirado no sólo varias generaciones de cientistas sociales críticos, sino también movimientos y organizaciones libertarias, emancipatorias y anticoloniales en América Latina y África.
CLACSO lo distinguió con su Premio Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales y publicó su antología esencial: Cuestiones y Horizontes: de la Dependencia Histórico-Estructural a la Colonialidad/Descolonialidad del Poder.
Nos despedimos de Aníbal, un intelectual inmenso, un ser humano generoso y bueno. Sentiremos su ausencia, seguiremos su ejemplo.
Pablo Gentili
Secretario ejecutivo de CLACSO
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
ANÍBAL QUIJANO
Cuestiones y Horizontes
De la Dependencia Histórico-Estructural a la Colonialidad/Descolonialidad del Poder
Antología Esencial
Selección y prólogo a cargo de Danilo Assis Clímaco
Aníbal Quijano ha argumentado que la persistencia de un pensamiento deriva del modo en que su relación cognitiva con el mundo permite la emergencia de nuevos sentidos en cada giro de la historia. En este sentido, la presente antología se propone perfilar las especificidades del pensamiento de Aníbal Quijano y el modo en que este se ha interactuado con los acontecimientos cruciales de nuestra historia reciente, permitiendo desde hace cinco décadas, lecturas que han transformado nuestra comprensión de la historia y la contemporaneidad latinoamericana.
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